miércoles, 2 de abril de 2008

EL VIDEOCLUB ESPAÑOL, EN CRISIS

El negocio del videoclub ha entrado en crisis en los últimos años en España. Este tipo de establecimientos parece haber adoptado una dinámica progresiva de declive que ha llevado al cierre de muchos locales y ha obligado a algunas de las más importantes cadenas del sector a replantear su estrategia comercial.

_________________ El videoclub QBO, en Zaragoza

El videoclub experimentó su mayor auge en la década de los ochenta con la aparición del VHS. En los noventa, sin embargo, con la aparición de las televisiones privadas, el consumo de vídeos descendió y ya entonces muchas de las tiendas cerraron. Con el cambio de formato de VHS a DVD se produjo un ligero rebrote, algo que la piratería ha frenado de lleno. Es ésta la principal causa que aducen los afectados para explicar el fenómeno.

El caso saltó a la palestra el 10 de marzo de 2006 cuando la filial española de la cadena de videoclubs americana Blockbuster anunció la negociación del futuro de su empresa con los empleados. Al parecer en el año 2004 los alquileres de películas generaron unas pérdidas de 5,5 millones de euros, lo que supuso un 65% más que el año anterior, y se preveía que en el 2005 la situación sería mucho peor.

Tan sólo cinco días después de la noticia se hizo público el acuerdo entre Blockbuster Video España y los representantes de sus operarios, por el cual se presentó un Expediente de Regulación de Empleo que afectó a 688 empleados y supuso el cese definitivo de su actividad comercial en nuestro país, excepto en las Islas Canarias. La cadena anunció que cerraría de forma progresiva y durante los próximos meses las 86 tiendas que poseía en la Península. Con este motivo, se inició un proceso de liquidación de productos. Los últimos cierres se produjeron antes del 15 de mayo de 2006.

Algunas voces críticas adujeron que las verdaderas causas del cierre de Blockbuster España fueron la mala gestión y los elevados costes. Sin embargo, la crisis del sector parece afectar también a los negocios pequeños. Nuestra comunidad no está exenta del problema, y los ingresos de los videoclubs zaragozanos han descendido entre el 20 y el 40% desde hace un par de años.

El problema de la piratería

La opción de un servidor de descarga empieza a ser considerada en muchos sectores como la única solución. A nivel global, el 13% de los beneficios totales de la industria provienen hoy de Internet. Sin embargo las cifras están aún muy descompensadas. En España, el año pasado, sólo 60.000 de los 132 millones de películas descargadas se efectuaron de forma legal. La legislación española no contempla como delito el intercambio de archivos sin ánimo de lucro, algo que ya se incluyó en los códigos penales estadounidenses, donde la tasa de piratería es hoy la más baja del planeta.

Para intentar paliar la situación, el Ministerio de Cultura invirtió en el 2007 un total de 1.600.000 euros en campañas de sensibilización, dedicadas especialmente al público joven. A la espera de que alguna de las medidas surta efecto, los propietarios de videoclub deben seguir luchando por salir a flote. De momento en Aragón ya son muchos los que han tirado la toalla.

“LA LEY NO NOS AMPARA EN ABSOLUTO"
Entrevistamos a Agustín Giménez, propietario de un videoclub


Agustín Giménez es propietario desde hace cuatro años del establecimiento QBO, situado en la calle Bolonia 26. Este joven empresario adquirió un local de la franquicia The Big Orange, otra de las cadenas más importantes del sector, pero decidió desvincularse de la firma para llevar el negocio por su propia cuenta. Hoy se lamenta de la mala situación de su profesión.

¿Cómo ve la situación actual?
Es obvio y evidente que hoy día el videoclub está en crisis. Conozco a varios dueños de videoclubs y todos coinciden en lo mismo.


Agustín Giménez, propietario de videoclub, afirma que el sector está en crisis

¿Cuáles son, en su opinión, las causas de este problema?
Primero, aunque no sé en qué medida, la piratería. Me refiero a la venta callejera de DVD y a las descargas ilegales de Internet. Aunque también influye bastante la masiva proliferación de cadenas que han surgido hasta hoy. Y también la SGAE, claro (se refiere a las distintas tasas que impone a estos minoristas la Sociedad General de Autores y Editores o SGAE).

¿Qué piensa al respecto?
Lo de la SGAE es un decreto ley, y legalmente lo pueden pedir, pero yo ya pago mis impuestos y mi actividad. Además de eso me dicen que les tengo que abonar casi 200 euros cada trimestre por unos derechos que, en teoría, ya reciben el director o el guionista... Yo no hago una exportación fraudulenta, pago las películas más caras como corresponde a los derechos de alquiler y Hacienda queda correspondida. Si ya de por sí está mal el tema, esto sólo sirve para acentuar el problema.

¿Puede haber una vía de salida al negocio?
Creo que puede existir una solución; si no, no estaría aquí, porque quizá hoy día un local que solo ofrezca los servicios de alquiler de películas es un negocio abocado al fracaso, pero diversificando los servicios se puede obtener mejor resultado: por ejemplo, los locales de la cadena Drugstore, que sobreviven porque se han convertido casi en bazares.

¿Es difícil mantener la esperanza?
Es cierto que la situación está muy difícil. Han cerrado varios videos pequeños y medianos, y en ciernes está que se cierre alguno más. Pero creo que hay futuro: aparte de por la necesidad de diversificar, el futuro de la distribución pasará por Internet. En un país como España, con la idiosincrasia que tenemos, tan retrasados tecnológicamente, costará más, pero es inevitable. Yo ya me planteo contratar un servidor de descarga de películas para otorgar también ese servicio, aunque sin dejar lado el alquiler habitual, claro.

¿Encuentra el apoyo legal para su situación?
Por ahora la ley no nos ampara en absoluto. Está muy bien que saquen leyes, pero tiene que haber una acción ejecutiva. Debe combatirse la piratería con todas las fuerzas posibles
.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy interesante la entrevista.

Lo de la SGAE es vergonzoso.

Yo antes iba mucho a los videoclubs, pero luego cerraron uno que estaba al lado de casa, y el único que tengo ahora pierdo media hora en ir y venir.

Economicamente también estoy algo mal y deje de ir, aunque alquilar una peli salga barato.

Ya llevo sin ver una peli en dvd alquilada más de un año.

Lo que hice mucho fué comprar periódicos que regalaban dvds por 2 euros.

Y en los dos últimos meses he descubierto un par de páginas por internet que al margen de que sean gratuitas,
me ofrecen un alto grado de eficacia de lo que yo quiero:
Películas en versión original subtitulada, con buena calidad de imágen, tengo un buscador cómodo para buscarlas, me ofrecen películas de todo tipo incluso muy raras, no me tengo que desplazar, y en poco tiempo las tengo en mi ordenador, las veo y las borro y no tengo que volver a ningún sitio a devolverlas, todo muy cómodo.

Desde hace dos meses he vuelto a ver películas con más frecuencia gracias a esas dos páginas.

Si no fuera por eso no vería nada.

El futuro creo que está en internet, webs de pago con tarifa plana por un precio razonable y que puedas bajarte todo lo que quieras.

Y que desaparezcan las webs gratuitas, lo cual es evidente que nunca se ha hecho nada para erradicarlas, lo cual me parece injusto.

No trabajo en un videoclub, pero en ellos trabajan gente que sólo tratan de ganarse un sueldo para poder vivir.
Osea que me pongo en su lugar.

Aún así, lo siento, pero el saldo de mi cuenta bancaría está a menos de 50 euros, y no puedo pagar en efectivo.

Saludos y suerte para todos.